Caldeirada De Raya Guiso De Pescado Clásico Gallego

Es de estructura cartilaginosa, es decir, no tiene esqueleto. Salamos los trozos de raya con sal gorda y los añadimos a la cazuela. Cocemos a lo largo de 5-7 minutos dependiendo del tamaño de los trozos de pescado.

recetas

Volvemos a poner al fuego y en el momento en que comienza a hervir, incorporamos la raya y dejamos cocinar 10 minutos considerablemente más.Servimos rápidamente . Pelamos las patatas y las cebollas. Las cortamos en cuartos y las ponemos a cocer adjuntado con el perejil. Transcurrido ese tiempo, apaga la cazuela y deja el pescado descansar a lo largo de 3 o 4 minutos. Ahora, lava las piezas de raya, que te habrán cortado en la pescadería en porciones, para eliminar cualquier resto de sangre o impurezas.

Pasos De La Receta

Gordita y añadimos también uno de los dados de “unto” de cerdo. Cocemos durante diez minutos. Almacena esta receta para encontrarla mucho más de forma fácil cuando la quieras cocinar. La raya no posee espinas y su carne es suave, por lo que resulta una buena opción para introducir el pescado en la dieta de los pequeños y personas mayores.

aceite de oliva

Gracias por tus recetas que son de utilidad. El problema es que no es sencillo de hallar fuera de Galicia. Por la mañana siguiente, colamos ese aceite y lo utilizamos para hacer la ajada con el pimentón.

Recetas

Pon una sartén al fuego y añade el aceite y fríe los ajos laminados. En el momento en que empiecen a estar dorados quita del fuego. Pela las patatas y la cebolla en rodajas de 1 cm precisamente. Cogemos 3 dientes de ajo con piel, que reventamos y añadimos al aceite, deben quedar bien sumergidos. Sirve la raya con las patatas y la cebolla Y rocía la ajada ya en la mesa o hay la posibilidad de que cada uno se ponga la cantidad que desee. Mientras tanto, coloca a calentar los 150 ml de aceite de oliva en una sartén.

Entre otras curiosidades, se utiliza en la fritura de las truchas salvajes de río o en la elaboración de las reconocidas “filloas” (crêpes gallegos). El unto es la grasa blanca que cubre los intestinos del cerdo. A lo largo de la matanza del animal, se extrae esta grasa, se salón y se enrolla formando un hatillo cilíndrico. Este se deja secar en un espacio fresco hasta que pase por lo menos un mes para su consumo. Es una receta simple y muy exquisita, en la que es muy importante los artículos que utilicéis.

Volvemos a nuestra olla y retiramos el contenido intentando que no se rompan los trozos de pescado ni las patatas. De la Vera y vamos quitando con un utensilio de madera a fin de que se vaya integrando de manera perfecta al aceite. Con el calor residual de la sartén es suficiente para que se cocine, procurando que no se les queme el pimentón. Debe de resultar un color anaranjado.

Salpimienta al gusto por todas partes. En una cazuela extensa donde quepan todos los ingredientes, pon a calentar una cantidad abundante de agua , con un puñadito de sal . Es un pescado que triunfa entre los pequeños. Aparte de la raya, otro de los ingredientes“especiales” que hallaréis en este plato es el unto. Considerado por varios cocineros gallegos como indispensable para el éxito de esta receta. Es primordial que el aceite no esté muy ardiente pues deseamos que el ajo se vaya friendo pero nunca debe quemarse.

Dejamos reposar en el agua de cocción unos 3-4 minutos, tiempo que nos va a llevar realizar la ajada. Lo aconsejable es que no estén cociendo mucho más de 5-6 minutos, para no pasar de punto el pescado y perder sus cualidades. Pelamos asimismo la cebolla y la cortamos en seis, resultando unos gajos grandes. Quizás la raya no sea bien conocida en otros sitios de España, pero en Galicia es uno de los pescados mucho más apreciados, desde luego en el hogar es un clásico.