Entre los buenos artículos que nos proporciona el mar en Galicia es elmexillón, de gran gusto y calidad. Disponible todo el año gracias a las múltiples bateas que están en las Rías Baixas. Meter los mejillones en la salsa hasta el momento en que se abran. Rectificar de sal y añadir algo de azúcar para achicar la acidez si fuera necesario. Quita las valvas vacías de los mejillones y reserva las otras valvas con los mejillones. Echar en la sartén una cabeza de ajo laminada, con aceite de oliva, una cucharada de pimienta en grano, 2 hojas de laurel y una ñora.
Pela y lamina los dientes de ajo y ponlos a dorar en una tartera con un chorrito de aceite. Vuelca un vaso del caldo de mejillones y la salsa de tomate. En el momento en que empiecen a tomar color, trocea los tomates y también incorpóralos junto con ámbas guindillas cayenas.
La receta de el día de hoy es una aproximación a esta del Trafalgar, en tanto que ellos la guardan como un secreto y es complicado conseguir que den la mucho más mínima pista sobre su elaboración. Entre los buenos modelos que nos ofrece el mar en Galicia es elmexillón, de enorme gusto y calidad. Libre todo el año merced a las numerosas bateas que se encuentran en las Rías Baixas.
Elaboración Para Mejillones Con Salsa Picante
Su consumo es muy aconsejable en nuestra dieta, nos aportan vitamina B1, B2, B6 y B12. Tenemos la posibilidad de atestar el menú con ensalada de arroz como primer plato y una fruta y un lácteo de postre. Sirve en plato hondo y adorna con una ramita de perejil. Como en cualquier comida “picante” podemos amoldarla a los deseos de cada uno. Aunque para ser leales a los Tigres del Trafalgar deberíamos elaborarla como hemos descrito.
Pela y pica la cebolla y ponla a pochar en una olla con un chorrito de aceite. Echa un poco de sal y otro poco de azúcar , para eliminar la acidez. En el momento en que comiencen a tomar color, corta los tomates e incorpóralos junto con ámbas guindillas cayenas. En otra cazuela se pone cantidad bastante de Aceite de Oliva Virgen Extra y se pocha la cebolla y el ajo picaditos previamente. Guarda esta receta para encontrarla mucho más fácilmente cuando la quieras cocinar.
Servimos los mejillones con su salsa picante y junto con las patatas paja de guarnición. Tostamos ligeramente el comino en grano introduciéndolo en el microondas a lo largo de 45 segundos a máxima potencia. A continuación ingresamos el comino en grano en un mortero y machacamos los granos de comino con paciencia y persistencia. Moler así el comino es un tanto caro, pero el pequeño esfuerzo merece la pena cuando se descubre el perfume y el gusto que gana la condimenta al ser tratada de este modo. Sofreímos los ajos hasta el momento en que esté cocinado pero aún no haya empezado a coger coloración. Cortamos las patatas paja con la ayuda de la mandolina, ayudándonos del asegurador para eludir accidentes, sobre todo una vez llegamos al final de la patata.
Las Mejores Recetas
Vertemos el otro 1/2 vaso de vino blanco, ascendemos el fuego a fin de que se evapore el alcohol, volvemos a bajarlo, agregamos el agua, removemos, salamos y añadimos los mejillones. Entre las recetas que hacía bastante en el momento en que estuve aprendiendo fuera de casa era esta. No sé qué me pasaba pero tenía antojo de comidas picantes todo el tiempo y la receta de los mejillones en salsa picante se transformó en un recurrente en mi cocina. Riquísima, económica y fácil, distinta a la tradicional de mejillones a la marinera tradicional.
El líquido final lo vamos a aprovechar asimismo para realizar la salsa. Varios de ellos tienen su especialidad de la vivienda, al vapor, en vinagreta, los populares “flu-flais” o los “Tigres furiosos” de los cuáles vamos a hablar. Como su nombre indica, no están permitidos para todos los paladares. En mi caso utilizo un estropajo de alambre que tengo solo para este menester, y con la ayuda del canto de un cuchillo, se limpian verdaderamente bien. En un caso de este modo los mejillones eran gallegos, ejemplares pequeños, que nos agradan sensiblemente mucho más. Tenemos la posibilidad de hallarlos con facilidad en nuestro autoservicio.
Yo les coloco la mitad de pimentón picante y la mitad de dulce, y le da un toque riquísimo. A continuación se añade el pimentón y también el líquido de cocer los mejillones, antes colado. Retiramos la concha de los mejillones para dejarlos en la 1/2 concha donde el mejillón está sujeto. Ingresamos los mejillones en la salsa picante en el momento en que esta esté en el punto de gusto y espesor esperado. Añadimos algo de perejil fresco picado y calentamos los mejillones dentro de la salsa unos instantes, evitando su sobrecocción. En 2-3 minutos los mejillones se habrán abierto gracias al vapor.
Las guindillas pueden irritar el tubo digestivo, de ahí que quienes sufran de úlcera gastroduodenal, gastritis, colitis, hemorroides o cistitis deberán suprimirlas de la receta. Por otro lado, la capsaicina presente en las guindillas, a nivel local, destroza los hongos y combate el mal. Para preparar las patatas paja es prácticamente indispensable disponer de una mandolina con una cuchilla apropiada. Retirar la cáscara que no tiene mejillón y reservar la que tiene. Se considera como el más destacable del mundo, por su sabor y sus propiedades, contando con su denominación de origen cuidada. Por toda Galicia, estemos en zonas de costa o en el interior, es habitual conseguir mejillones en las cartas de restaurantes, taperías o bares.
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Volcamos ahora el tomate frito, preferentemente casero (va a ganar mucho la salsa con su sabor intenso). Pasados un par de minutos salamos a fin de que sude la cebolla y nos ayude a que se ablanden las verduras. Almacena esta receta para hallarla más de forma fácil en el momento en que la desees cocinar.
Cortamos Y Remojamos Las Patatas Paja
Una vez abiertos los retiramos uno a la vez a un cuenco, desechando los que no se hayan abierto. En una olla, poner el kilo de mejillones al vapor y echarle la salsa por encima a fin de que cojan gusto hasta que abran. [newline]Ahora ingresamos el comino en grano en un mortero y majamos los granos de comino con paciencia y persistencia. Agregamos los ajos laminados al aceite adjuntado con las cayenas desmenuzadas con los dedos. En una olla agregamos una cantidad espléndida de aceite de oliva virgen extra (unas 5 cda. sop. precisamente). Echar en la sartén una cabecita de ajo laminada, con aceite de oliva, una cucharada de pimienta en grano, dos hojas de laurel y una ñora.