“Si el melón tiene un índice glucémico medio, de 60, el de la sandía es de 70, que se considera destacable”. Esto quiere decir que la sandía, con un mayor índice glucémico, provocará un pico de glucosa en sangre que hará que volvamos a requerir azúcar en escaso tiempo. La mandarina es la fruta mucho más afín a la naranja en características organolépticas y alimenticias. Un tanto mucho más dulce que la naranja y con una menor acidez podemos observar que esta fruta tiene unos diez gramos de azúcar por cada 100 gramos de peso neto. La fresa en un caso de este modo tiene cerca de 4,9 gramos de azúcar por cada cien gramos de peso. Respecto al melón, asimismo tiene dentro una muy alta cantidad de agua, un 92%, y una pequeña proporción de azúcar, un 6%, muy inferior a la de otras frutas, conque asimismo sería realmente bueno para hidratarse en esta temporada del año.
Sin embargo, el melón tiene dentro un contenido total de lípidos levemente inferior, 0,1g por 100g, al paso que la sandía tiene dentro 0,15g por 100g. Compararemos los azúcares libres, que seguramente serán los responsables del mayor nivel calórico del melón. Sin embargo, es realmente difícil medir lo que engorda un alimento tomando tal como de este modo las kilocalorías, es verdaderamente una entelequia y un simplismo.
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Destaca su alto contenido en vitamina C y A y en minerales como el potasio que se dedican a regular nuestro cuerpo. La sandía es una fuente esencial de licopeno, un fuerte antioxidante que contribuye a nuestras células a mantenerse jóvenes por más tiempo. Las dos frutas son una fuente importante de fibra, lo que las dota de un alto poder laxante que nos asiste a sostener nuestro cuerpo libre de substancias tóxicas que tan mal le hacen. A pesar de todo no es requisito que nos decantemos solo por una alternativa, ambas son igual de buenas y en verdad no está reñido comer melón y sandía. Que se intente frutas muy afines y propias del verano no quiere decir que no logren consumirse a la vez.
Esto significa que la sandía, con un mayor índice glucémico, provocará un pico de glucosa en sangre que va a hacer que volvamos a requerir azúcar en escaso tiempo. Es cierto que algunos expertos recomiendan evitarlo por la noche dado su alto contenido en hidratos de carbono, que en principio no son necesarios en el momento en que el cuerpo no requiere tanta energía. Por consiguiente, no hay prácticamente diferencias entre las dos frutas en cuanto al encontronazo calórico más allá de que el melón está levemente por arriba. El melón contiene 5,69 g de azúcares totales por cien g, al paso que la cifra de la sandía es tenuemente superior, unos 6,2 g por cien g. No obstante, la sandía, solo ayuda 5,6 gramos de hidratos de carbono, todos ellos, precisamente por igual, moléculas de glucosa y fructosa. De cualquier manera, si bien el consumo de sandía es conveniente, no deberíamos abusar de ella.
Melones Y Sandías, Frutas De Verano Con Escasas Calorías
Además aportan fibra y minerales, muy necesarios puesto que con el sudor perdemos magnesio y potasio. Ambos alimentos tienen un bajo contenido en hidratos de carbono; el melón tiene dentro 6,58g por 100g, y la sandía 7,55g por 100g. Sea como sea nuestra opción la fruta es siempre buena para el organismo por la proporción de beneficios que nos proporciona. Cerca del 90% de su composición es agua, si bien en el caso de la sandía es mayor que en el del melón.
Esta característica las transforma en una fruta refrescante y apetecible para los meses del verano en el instante en que el calor considerablemente más aprieta. Las dos son bajísimas en calorías a causa precisamente de este alto contenido en líquidos, lo que las transforma en alimentos muy recomendados en dietas de adelgazamiento. Pero en el instante de charlar de los beneficios nutricionales las diferencias son mayores. Ambas frutas son una fuente fundamental de fibra, lo que las dota de un sobresaliente poder laxante que nos asiste a sostener nuestro cuerpo libre de sustancias tóxicas que tan mal le hacen. Alén de todo no es requisito que nos decantemos solo por una opción opción alternativa, ámbas son del mismo modo buenas y de verdad no está reñido comer melón y sandía.
Además, con moderación, ámbas frutas pueden ser opciones a deducir para la dieta ceto, ya que las proporciones totales de hidratos de carbono son bastante bajas en la sandía y el melón. Pese a que tanto sandía como melón son 2 frutas de verano muy recomendables, en tanto que son que hidratan, diuréticas y saludables, Sánchez recomienda primar el melón sobre la sandía. Con tan solo 8 gramos de azúcar por cada cien gramos de peso neto es una fruta alta en vitaminas y antioxidantes. Menos mal que está Dieta con cabeza para romper todo los moldes, para desmentir toda la desinformación. La sandía se encuentra dentro de las frutas con menos azúcar, mucho más ricas y considerablemente más refrescantes del verano. Que se intente frutas muy similares y propias del verano no significa que no consigan consumirse al tiempo.
Durante el verano bastante gente consumen enormes rodajas de esta fruta al pensar que es completamente inocua por su composición rica en agua. En estas ocasiones, el efecto del índice glucémico de la sandía sí que cobraría una mayor relevancia. En el estudio realizado en 2019, científicos equipararon las galletas bajas en grasa y las sandías. La investigación demostró que la sustitución de galletas bajas en grasa por sandía aumenta la saciedad hasta 90min tras su consumo.
Melón O Sandía: ¿cuál Engorda Más?
El melón gana en lo que se refiere a la vitamina C, en tanto que aporta 32 mg por solo 6 mg de la sandía. En lo referente a ß-carotenoides, el melón exhibe 670 µgramos y la sandía solo 175 µgramos. Tiene dentro 0,34 mg de hierro, 11 mg de calcio, 182 mg de potasio y 0,06 mg de cobre por cada cien g. Que se trate de frutas muy afines y propias del verano no quiere decir que no logren consumirse al mismo tiempo. Ambas son bajísimas en calorías a causa exactamente de este contenido elevado en líquidos, lo que las convierte en alimentos muy recomendados en dietas de adelgazamiento. La sandía por poner un ejemplo es un género de fruta que tiene mucho más agua en su composición y poquísimo azúcar.