Animaros a dejarla lista y ya me contaréis el resultado. Los mejillones frescos son simples de encontrar actualmente, pero es esencial comprobar su frescura. Los mejillones frescos deben estar vivos; sus conchas deben estar cerradas, o si están tenuemente abiertas, deben cerrarse si se les da un rápido golpe. Una de mis comidas reconfortantes favoritas es un enorme plato de mejillones con pan crujiente. Si nunca probaste los mejillones, son como las almejas o las ostras y tienen un gusto salobre y una textura firme, pero mantecosa.
Si nunca has probado los mejillones, son como las almejas o las ostras y tienen un gusto salado y una textura permanente, pero mantecosa. Sin embargo, en contraste a las almejas o las ostras, jamás he comido mejillones crudos y los deseo en una salsa rica. Aparte de esto, es muybajo en caloríasyrico en hierro, por eso es un alimento que va verdaderamente bien contra la anemia. Añadimos la harina a la olla y, sacando con una cuchara de madera, la cocinamos a lo largo de 3 o 4 minutos. Sofreímos la verdura durante unos 15 minutos, a fuego medio bajo, hasta que esté completamente cocinada y observemos que está blandita y transparente. Si nunca probaste los mejillones, son como las almejas o las ostras y tienen un sabor salobre y una textura estable, pero mantecosa.
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En el instante en que observamos que se abren estarán preparados, esto va a ser 5 o 6 minutos. Agregamos entonces el vino blanco, la cucharada de tomate frito y el agua de los mejillones dejando que alcancen la ebullición. Una de mis comidas reconfortantes preferidas es un gran plato de mejillones con pan crocante.
El resultado es de rechupete, ademas de ser un plato muy contundente. Antes de servir el plato dejamos unos minutos a fin de que la salsa repose. Si la hemos preparado en una olla de barro podemos presentarla de forma directa en ella. En nuestro caso la servimos en una fuente regando bien los mejillones con la salsa que queda en el fondo.
Preparación De Los Mejillones A La Marinera
Removemos bien para que no queden grumos y dejamos hervir hasta el momento en que la salsa esté a nuestro gusto. Ponemos un poco de aceite en una sartén y añadimos la cebolla picada. En una cazuela ancha, calentamos un chorrito de aceite de oliva. En una sartén a fuego medio, echamos un chorrito desprendido de aceite y la cebolla y el ajo cortados antes. Hacemos un sofrito hasta el momento en que la cebolla quede tierna.
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Una vez pochado, agregamos la harina, sofreímos bien y le incorporamos el vino blanco. Dejamos que evapore el alcohol y agregamos agua o caldo de cocer los mejillones. Ponemos en una sartén un tanto aceite deoliva y calentamos y una vez caliente agregamos la cebolla, el pimiento y los ajos picado todo menudito. Agregamos entonces el tomate cortado en cuadraditos y una cucharada de pimentón, dejando que se hagan en el transcurso de un par de minutos. Si compráis mejillones ya cocidos, tened cuidado al abrir el envase para guardar como un hermoso ingrediente, el agua en que vienen envasados.
Espectacular, van riquísimos y la salsa lo borda. No olvidéis comprar pan por el hecho de que la salsa es prácticamente lo mejor de esta receta. Este localización usa Akismet para reducir el spam. Aprende de qué forma se procesan los datos de tus comentarios. Gracias por tu comentario Esmeralda, me alegra que te agrade mi blog y te doy la bienvenida. Estos son de las rías gallegas…si bien por aquí asimismo poseemos buen material.
Al gusto de cada uno de ellos, por poder se puede, convertirías los mejillones a la marinera en una receta de mar y montaña. Más allá de que yo no lo he probado de esta manera nunca… Ya me contarás el resultado. Ponemos los mejillones en la olla vacía a fuego medio a lo largo de cinco minutos para que se abran. Limpiamos los mejillones, o sea, quitamos los pelos y pasamos con un cuchillo por toda la concha para quitar restos. Pelamos la cebolla y la cortamos en daditos pequeños, en brunoise. Añades a la salsa los mejillones y mantienes en el fuego unos minutos a fin de que estos cojan mucho más gusto.
Es una receta tradicional y simple, preparada con alimentos económicos y con un resultado espectacular. En esta web deseo comunicar contigo toda mi experiencia, para que gozes de la cocina tanto como yo y todos tus platos salgan de rechupete. La salsa es nuestra de losmejillones a la marinera, de la que hay variantes en tanto que admite varios ingredientes, pero su sabor y su textura ha de ser siempre y en todo momento rápida y despacio. Es un plato muy típico de cualquier restaurante gallego y singularmente de los que están en zonas ribereñas. Yo les coloco la mitad de pimentón picante y la mitad de dulce, y le da un toque muy rico.