Su prominente aporte energético, su bajo coste y las peculiaridades propias del producto y del ritual de su preparación hacen que sea una pura delicia para los más valientes y, en cambio, algo repulsivo a eso que no tienen la posibilidad de ni arrimarse los más aprensivos. Las recetas están ahí para ser útil de guía, pero seguirlas no es obligación. Cada cocinero tiene sus trucos (relacionados con tiempos de cocción, elementos, combinaciones…) para hacer de un plato habitual algo diferente y asombroso. Hola Fabrisa, ya me dirás como se los conoce como las condimentas para callos, y de que casa comercial son, para procurarlas por el área de Ferrol y si puedes dime la cantidad que hay que echarles. Nos entusiasmó desde el primer instante ver tu paso a paso, ver el precaución con que los limpias, el limón en el agua que asiste para desinfectar bien, lo detallista que eres en las explicaciones.
Si los callos a la madrileña ahora de por sí dejan muchas variantes en la receta, tanto en España como en otros países se realiza este producto de formas muy distintas. Hay que tomar en consideración que la vaca es un animal rumiante y, como bien vais a saber, su estómago está dividido en 4 cavidades, que les permiten procesar fácilmente la celulosa y convertirla en energía. Todas estas subcavidades tiene una textura, sabor y características distintas, con lo que no todo el estómago se utiliza para hacer los callos de ternera.
Cocemos Los Callos En La Cazuela Exprés
Es un plato muy barato y que, si bien no lo parezca, tampoco requiere de enormes sacrificios en su elaboración. Escurrimos el agua a los callos y los ponemos en la cazuela rápida cubiertos de agua, cerramos la olla y dejamos cocer desde el momento en que suba la válvula 10 minutos. Pica finamente los dientes de ajos y ponlos a pochar en una tartera con aceite. Antes que cojan color, agrega la cebolla finamente picada y deja que se dore un tanto. En que tengamos el guiso de callos de ternera terminado, lo dejamos reposar a lo largo de unos minutos mucho más con la cazuela tapada.
Agregamos a la malla también una zanahoria, un tomate y unos granos de pimienta). Echamos los callos blanqueados y lavados de nuevo a la cazuela a presión, adjuntado con la malla con las verduras y un par de hojas de laurel. Precocción de media hora para los callos, tras la que, retiramos y tiramos el agua. Añadimos a los callos zanahoria, puerro y cebolla y lo dejamos cocinando unas tres horas, aproximadamente.
Recetas
Cuando ahora estaban hechos, me quedó la salsa muy líquida y la espesé en la sartén con una poca harina. Si ya domina el arte de cocinar filetes, aprender a cocinar callos debería ser su próximo reto culinario. Las vísceras pueden intimidar al comienzo, sobre todo si no se está habituado a la vista o la textura de determinados manjares.
Con un tenedor y un cuchillo vamos apartando la carne del hueso y la cortamos del tamaño que hemos cortado los callos. Para una limpieza más profunda, los espolvoreamos con sal gruesa y sobre la sal aplicamos el cepillo. Puedes hacer la mitad de los elementos pero te aconsejo que puestos en faena, hagas la receta completa y congeles. Es recomendable obtener artículos de calidad para asegurar el éxito de esta receta. No vamos a ponerle sal hasta último instante pues el jamón está salobre y la va a ir soltando durante la cocción, así que es mejor aguardar a salar al final. Te dejo aquí en vídeo todos y cada uno de los pasos para hallar unos callos a la gallega idóneos.
Es una receta llena de sabor, quizás hasta bastante llegados a un punto y por eso os recomiendo no comer en demasía. Tiene una cantidad de grasa considerable, aunque tampoco nada desorbitado. Es suficiente con decir que para dieta no es, pero aún así vale la pena probarlo, os lo aseguro. Además de esto, este arroz con callos no es un plato exageradamente costoso, lo que lo convierte en ideal para las comidas del día a día. Hemos terminado nuestra receta de callos de ternera tiernos y deliciosos. Quisiera que la preparéis prontísimo y subáis la fotografía final a Instagram, mencionando mi cuenta @cocinafamiliarjr.
Nada menos que 4 horas me llevó cocer estos callos a la madrileña. Ahora es el instante de añadir el resto de ingredientes con los que se cocerán nuestros callos. Pinchamos los clavos de fragancia en entre las cebollas y la ingresamos en una malla de verduras, que evitará que nuestra verdura se disperse durante la cocción a presión y dejará que la separemos con sencillez terminada esta. Añadimos a la malla también una zanahoria, un tomate y unos granos de pimienta). Echamos los callos blanqueados y lavados nuevamente a la olla a presión, junto con la malla con las verduras y un par de hojas de laurel. Debes revisar que el garbanzo esté tierno pero que no se deshaga.
Platos Habituales
Ponemos a cocer toda la carne por separado y, en el momento en que esté, el agua de los callos se va a poder tirar, al paso que la otra la usaremos para hacer un caldo. Ponemos el punto de sal y dejamos cocinar durante unas 2 horas más. La conclusión del jurado encargado de elegir los mejores callos del mundo fue que para disfrutar de este plato, que sabe aún mejor en invierno, hay que ir a Salamanca y La capital española y, sin salir de Asturias, conocer El asador de Abel, en Argüelles . El podio lo coronó Las Tapas y El Mesón de Gonzalo, cercano a la emblemática plaza Mayor salamanquesa.
Los auténticos callos a la madrileña llevan únicamente eso, los callos, con el añadido de tomate, cebolla y laurel. Cortamos la cocción de igual forma que la vez anterior ponemos la cazuela debajo del grifo para bajar la presión y abrimos la tapa. A pesar de que la receta de callos sensiblemente mucho más famosa es la de los callos a la madrileña, los callos son uno de los platos que mucho más herramienta dejan en su preparación.