Lista completa de ingredientes, cantidades y elaboración más abajo. Poner las torrijas en uno o varios recipientes y mojarlas con el almíbar. Se pueden apilar por capas vertiendo almíbar en cada una. Usa una buena miel y si es gallega como la miel ecológica de flores de montaña de Pazo de Lusío, veréis la diferencia de gusto, de color y de textura, es una disparidad de rica. Esbásico comenzar con un aceite bien caliente a fin de que se forme rapidamente una costra exterior y preserve el interior tierno y jugoso de laTorrija.
Formas distintas de elaborar las torrijas existen muchas. Para preparar estas torrijas con almíbar de miel se precisa pan del día previo, leche, huevo, azúcar y miel. Si se quiere, también se pueden perfumar con limón y canela.
Torrijas Al Almibar De Naranja Con Chocolate
En el instante en que hayamos repetido los pasos anteriores con todo el pan que tengamos y tengamos las torrijas colocadas en una fuente…. Lista completa de ingredientes, proporciones y elaboración mucho más abajo. → Si no tienes tiempo para hacerlas de una vez, prepara el almíbar y la infusión de leche un día y almacena los dos en el frigorífico. La parte blanca de la piel de los limones y naranjas hay que evitarla pues al infusionar la leche o el almíbar con ella le darían un sabor amargo.
Lo primero que vamos a hacer va a ser preparar el almíbar. Para ello, ponemos en un cazo 100 ml de agua y cien g de azúcar. Combinamos bien con unas varillas para disolver el azúcar e incorporamos la piel de media naranja, eludiendo la parte blanca. Ponemos el cazo a fuego medio, esperamos a que la mezcla llegue a ebullición y dejamos cocer a fuego bajo 5 minutos.
Mousse De Café Mágico Con 3 Ingredientes
Mostramos las torrijas con un poco de almíbar en un recipiente aparte por si algún comensal quisiera tirarle un poquito mucho más. En primer lugar, se parte el pan con un cuchillo afilado en rebanadas de unos 2 cm de espesor, de manera cuidadosa de que no se partan.
El resultado es un almíbar rápido, dulce pero no meloso y muy aromático, idóneo para emborrachar toda clase de dulces. Para esto, ponemos una sartén a fuego medio-fuerte con 300 g de aceite para freír. Cuando el aceite esté bien caliente, añadimos las torrijas.
En otro cazo calentamos poco a poco la leche, que vamos a usar para mojar las torrijas, al lado del azúcar, la cáscara de limón, la vaina de vainilla abierta y la ramita de canela, hasta que hierva. Apagamos del fuego, tapamos y dejamos que infusione un poco. Cuando esté prácticamente fría podremos utilizarla y remojar las torrijas. Como verás ahora, elaborar almíbar de miel es muy fácil y rápido, pues solo deberemos cocinar unos pocos ingredientes a fuego medio unos cuantos minutos. Se puede usar tanto aceite de oliva como de girasol, eso ahora va en función de los deseos de cada uno de ellos. A la hora de freírlas, lo haremos como mucho de 2 en dos, a fin de que el aceite no baje bastante de temperatura.
Después, sacamos la piel de naranja y ubicamos el almíbar en un recipiente aparte para dejar que se enfríe. Éste pan asimismo hay que dejarlo envejecer de un día para otro. El pan debe ser del día anterior a fin de que esté un poco seco, con la miga compacta, a fin de que las rebanadas aguanten bien al mojarlas en la leche. Cascar los huevos en un plato hondo y batirlo bien. Esto va a ayudar a que no se formen hilos al freírlos. A través de el envío de mis datos personales acepto que estos sean utilizados para la gestión y tramitación de mi solicitud de información mandada a través del formulario de contacto.
Añadimos el agua con cuidado, ya que puede salpicar y quemarnos, removemos bien y cocemos durante diez minutos mucho más. En una sartén se pone el aceite a temperatura máxima a calentar. En el momento en que esté ardiente, se introducen las rebajadas en huevo y se fríen unos minutos por un lado, entonces se da la vuelta y se fríen por el otro lado. Retiramos del fuego y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de utilizar. Lo que más me gusta de este almíbar es que es super versátil y delicioso, con lo que podremos emplearlo para dar gusto, emborrachar o ofrecer brillo a varios dulces distintas.